Ahoración Irreverente.

Cuando perdemos la capacidad
de reírnos de nosotros mismos,
la vida pierde su chiste.
-Dedicado a Alejandro Jodorowski-


Ahora me cago de la risa.
Me cago de la risa
por la seriedad en que nos miramos,
Me cago de la risa
por la autoimportancia que nos damos,
Me cago de la risa
por lo que solemos llamar responsabilidades,
Me cago de la risa
por lo desproporcionado de nuestras “angustias”,
Me cago de la risa
por el tamaño de nuestros “problemas”,
Me cago de la risa
por lo estrecho que es nuestro universo mental,
Me cago de la risa
por el desperdicio de nuestros verdaderos potenciales.
Me cago de la risa
por la falta de visión de nuestra real condición humana,
Me cago de la risa
porque seguimos jugando a ser grandes,
responsables, concientes,
Y nos olvidamos de simplemente vivir,
de gozar, de aprovechar nuestra corta existencia,
Me cago de la risa
porque seguimos fingiendo que sabemos lo que hacemos,
cuando en verdad no tenemos idea,
Me cago de la risa
porque seguimos enseñando a nuestros hijos
un montón de cosas inútiles,
cuando nos deberíamos dedicar a enseñarles cosas básicas
como ser feliz, vivir bien y amar.
Me cago de la risa
porque basamos nuestra estabilidad emocional,
nuestra felicidad, el sazón de vivir
en lo que está afuera,
sabiendo que apenas tenemos control
por lo que está adentro de nosotros,
Me cago de la risa
porque nuestras necesidades como adultos
siguen siendo espiritualmente infantiles,
Me cago de la risa
porque seguimos siendo monos -monos sofisticados-
con muy poca conciencia de lo que podríamos llegar a ser
como raza humana,
Me cago de la risa
porque siempre acabamos dándonos cuenta
demasiado tarde
que todas las cosas hubieran podido ser así
como son ahora:
Todo mucho más simple.
Por eso, amigos míos, me cago de la risa.