Ahora te veo como realmente eres,
instrumento, traje, vehículo.
Ahora sé que no eres la totalidad de mí,
y sí una condición para que yo pueda
experimentar la ilusión de la materia.
¡Estrella de carne! Ahora entiendo tu momento fugaz.
Ahora puedo ver tu finitud a través de mi eternidad,
Ahora puedo sentir tu fragilidad a través de mi solidez,
Ahora puedo vivir tu limitación a través de mi libertad.
Me identifico contigo pero no somos iguales.
Ahora sé que tú eres tan sólo
una breve parada en mi eterno viaje
-Motel de carretera para un viajero
cansado de tanto infinito-
Quiero ahora decirte que te amo.
Te amo, te adoro, te respeto, te reverencio.
Y lo siento.
Lo siento porque llegará el día
en que tendré que decirte adiós.
Sólo soy fiel a mí mismo.
Soy músico que cambia de instrumento.
Soy astronauta que se quita el traje.
Soy motorista que abandona el vehículo.
Por un breve instante te extrañaré,
Soy sincero, no será por mucho tiempo.
Te olvidaré.
Porque cuándo experimente nuevamente
Quién Realmente Soy,
Partiré como un rayo,
pleno, feliz, niño, íntegro.
Y me perderé en el cosmos,
esperando, sin prisa, la próxima parada.
Pero ahora, por mientras, viejo amigo,
Disfrutemos...
Yo aún sigo aquí contigo.
Miremos y toquemos, pues, todas las cosas
y a todas las personas que crucen por nuestro camino.
Hagamos juntos el amor,
Respiremos juntos,
caminemos juntos,
cantemos juntos,
bailemos juntos,
¡Aloquémonos juntos!
Aflojemos la cuerda.
Descrucifiquemonos.
Contradigamonos:
Comamos comida sana con Coca-Cola,
Salgamos al parque en días contaminados,
Vayamos al cine a ver películas malas,
Durmamos tarde y despertemos temprano.
Hagamos cosas que nunca hacemos,
Pensemos cosas que nunca pensamos.
O no.
¿Qué importa?
Vivamos intensamente nuestra maravillosa amistad.
Porque la vida es como un truco de magia:
Ahora estamos.
Ahora no estamos.
Regocijémonos de nuestra compañía
hasta que llegue el momento.
Para que nuestro último suspiro sea un suspiro de amor.
Las AHORACIONES son, en esencia, poemas: Poemas a la Conciencia Humana. Su poder transformador depende mas de quién las lee que de quien las escribió. Depende que su lectura sea capaz de mover algo adentro del lector. Depende que le abra una puerta, que le quite, aunque que sea por unos pocos minutos, el velo que nos separa de la realidad única. Es una alabanza al gran poder que tenemos dentro de nosotros, a nuestro verdadero potencial como seres humanos.
Mudriel